
La inflación se recalienta: septiembre cerró con 2,1%, el peor dato desde abril
A menos de dos semanas de las elecciones legislativas, el INDEC confirmó la mayor suba de precios en cinco meses. Servicios y alimentos encabezaron el repunte. ...
A menos de dos semanas de las elecciones legislativas, el INDEC confirmó la mayor suba de precios en cinco meses. Servicios y alimentos encabezaron el repunte.
En un momento clave para el oficialismo, a solo 12 días de las elecciones legislativas , el Gobierno recibió un dato incómodo: la inflación de septiembre fue del 2,1%, la más alta desde abril, según el informe publicado por el INDEC. Con este resultado, el índice de precios al consumidor (IPC) acumuló en lo que va del año un alza del 22%, y registró una variación interanual del 31,8%.
El dato representa un freno a la tendencia de desaceleración inflacionaria que el gobierno de Javier Milei venía destacando como uno de sus principales logros económicos. En agosto, el índice había sido del 1,7%, y en julio del 1,5%.
Los aumentos en alquileres, servicios públicos y educación fueron los principales responsables del repunte inflacionario. Las divisiones con mayores subas fueron:
Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles: +3,1%
Educación: +3,1%
Alimentos y bebidas no alcohólicas: aunque con variaciones regionales, volvió a ser una de las categorías con mayor peso en el índice general.
En contraposición, los sectores que mostraron menores incrementos fueron Recreación y cultura (+1,3%) y restaurantes y hoteles (+1,1%)
Los datos de pobreza e indigencia también mostraron un deterioro. La canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta básica total (CBT) subieron ambas un 1,4% en septiembre. Una familia tipo (dos adultos y dos niños) necesitó $1.176.852 para no ser considerada pobre. Para no caer en la indigencia, el mismo hogar necesitó $527.736.
Las variaciones interanuales de la CBA y la CBT fueron del 23,1% y 22% respectivamente, cifras que reflejan cómo el ajuste sobre el consumo se traduce en una presión creciente sobre los sectores más vulnerables.
Los primeros datos de octubre ya alertan sobre una posible nueva aceleración. Según un relevamiento de Eco Go, los alimentos aumentaron 0,9% en la primera semana del mes, lo que implica una suba de 0,7 puntos porcentuales respecto a la semana anterior.
Si la tendencia se sostiene, la inflación alimentaria para octubre se ubicaría en torno al 3%, encabezada por frutas, verduras y panificados. El dato cobra especial relevancia al tratarse de productos de consumo diario y alto peso en la percepción ciudadana
En paralelo, el INDEC anunció que a partir de enero de 2026 comenzará a regir una nueva metodología para el cálculo del IPC, basada en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-2018. La actualización busca reflejar con mayor precisión los patrones de consumo actuales.
El repunte inflacionario de septiembre llega en el peor momento político para el Gobierno, que había apostado su capital electoral a una desinflación sostenida. El rebote en los precios, sumado a las proyecciones preocupantes para octubre, anticipa un escenario económico más complejo de lo que el oficialismo esperaba mostrar en las urnas.